Patología más frecuente en Ortopedia y traumatología infantil

La formación general pediátrica se orienta al desarrollo pondo-estatural de los niños, la nutrición y otras patologías alejadas de especialidades quirúrgicas. Los niños presentan problemas congénitos y otras adquiridos, que sin el pediatra o especialista general no es capaz de detectar, difícilmente se pueden tratar.
Las grandes deformidades son fácilmente detectables pero existen patologías graves en las que un diagnóstico precoz evita dificultades del tratamiento y las secuelas que pueden suponer un diagnóstico tardío. Un ejemplo puede ser la displasia de cadera o las secuelas neurológicas de un sufrimiento fetal.
También aquí el diagnóstico precoz es esencial para una terapia adecuada. La localización y el origen del dolor, su duración en el tiempo, su relación con la actividad o el reposo, la aparición vespertina… son datos orientativos para un diagnóstico que permita priorizar y diferenciar lo importante de lo secundario.
Son varios los motivos que justifican una sólida formación y capacitación en ortopedia infantil:

• La competencia profesional.
• La tranquilidad de la familia a la que una explicación razonada de un diagnóstico banal puede evitar preocupaciones.
• Evitar una derivación y sobrecarga innecesaria a los servicios especializados en ortopedia infantil, haciendo de ello una atención más eficaz y con menos utilización de recursos.

La manera de adquirir esta formación en ortopedia infantil es mediante la experiencia compartida en los centros sanitarios, el estudio de las patologías más frecuentes, los cursos y los congresos.
Es imprescindible la formación continuada mediante cursos orientados a la formación en patología ortopédica infantil, así como las rotaciones hospitalarias en servicios de Cirugía Ortopédica Infantil para la adquisición de habilidades teórico-prácticas en el manejo de estos pacientes.
El tratamiento específico de patologías concretas corresponde al especialista, pero el conocimiento que permite dirigir el paciente a los centros especializados es competencia del pediatra o médico generalista y es trascendental su formación para el buen fin del proceso.
El desarrollo del temario se ha realizado mediante la evaluación de las derivaciones solicitadas por pediatras y médicos generalistas a la consulta de Ortopedia Infantil de un Centro Nacional de Referencia durante un periodo de dos años, estableciéndose un listado de los motivos de consulta más frecuentes.