Jonatan Ruiz: “Ya no hay duda en el ámbito médico de que el ejercicio es una magnífica terapia coadyuvante para muchos cánceres”
El investigador y profesor titular de Ciencias del Deporte estará presente en el III Simposio de Ejercicio y Cáncer de Educa-Med el próximo 28 de octubre
ÁNGEL SALGUERO
«La falta de comunicación entre oncólogos y preparadores físicos comienza a disiparse», señala a Educa-News Jonatan Ruiz, profesor titular en la Facultad de Ciencias del Deporte de Granada y codirector del grupo de investigación PROFITH. Y es que, apunta, la evidencia de que el ejercicio es «una magnífica terapia coadyuvante» para muchos tipos de cáncer no ha hecho más que crecer en los últimos años. Ruiz será uno de los ponentes en el III Simposio de Ejercicio & Cáncer + Alimentación que tendrá lugar el próximo 28 de octubre en la Universidad Europea de Alcobendas.
PREGUNTA.— ¿Cree que este simposio se ha consolidado ya como el encuentro de referencia sobre cáncer, ejercicio y alimentación?
RESPUESTA.— Sin lugar a dudas el simposio se ha convertido en un encuentro de referencia sobre el cáncer y ejercicio a nivel nacional. No tengo tan claro su posicionamiento en cuanto a la dimensión de cáncer y nutrición donde hay mucha oferta nacional e internacional muy consolidada.
P.— ¿Por qué piensa que son relevantes este tipo de jornadas? ¿Es importante que trasciendan el ámbito de los profesionales médicos?
R.— Estas jornadas son muy importantes para el sector de profesionales que se dedican a implementar programas de ejercicio, nutrición, o multidisciplinares, como para médicos y otros profesionales relacionados. Una de las principales razones es porque en estas jornadas se exponen los últimos avances científicos que ayudan a mejorar los programas de intervención. Además, es vital que se presenten casos de éxito y que se establezcan redes de colaboración nacional. Si algo funciona en un centro, debemos implementarlo en otros centros. En este sentido, la colaboración es fundamental. Los médicos son una parte fundamental en el proceso y tienen que estar dentro del equipo multidisciplinar con un rol central.
P.— ¿Qué opina del panel de expertos y del programa, en comparación con las ediciones anteriores? ¿Le parece más ambicioso?
R.— El panel de expertos es de referencia nacional y en algunos casos internacional. Bajo mi punto de vista el avance de la presente edición con respecto a las anteriores se basa, principalmente, en darle voz a las Unidades de intervención en pacientes oncológicos para que cuenten su estrategia de intervención, casos de éxito. Necesitamos saber no solo lo que funciona en el laboratorio, bajo condiciones experimentales muy controladas, tal y como ocurre en la investigación, sino que vital conocer si se están obteniendo resultados en la práctica real.
P.— ¿Le parece que existe ya un consenso entre los médicos sobre los beneficios del ejercicio?
R.— Yo creo que hoy ya no hay duda en el ámbito médico de que el ejercicio físico es una magnífica terapia coadyuvante en el tratamiento de la gran mayoría de los tipos de cáncer en sus distintas fases. Hay documentos de consenso internacional firmado por profesionales de distintos ámbitos entre los que se incluyen médicos de distintas especialidades.
P.— ¿Piensa que falta una comunicación más fluida entre los oncólogos y los preparadores físicos?
R.— Mi percepción es que esta falta de comunicación que ha habido comienza a disiparse. Esto ocurre de forma paralela a la disponibilidad de evidencia de que el ejercicio es una magnífica herramienta para prevenir y tratar el cáncer, y a que cada vez hay más educadores físicos preparados para trabajar con este tipo de pacientes.
P.— Usted hablará sobre epidemiología y cáncer. ¿Cuáles serán a grandes rasgos los puntos fundamentales de su ponencia?
R.— Mi intención es presentar la evidencia científica más reciente acerca de la epidemiología del cáncer y la actividad física. Se están recogiendo datos masivamente a largo y ancho del planeta y se están publicando datos cada vez más interesante y aplicables sobre qué, cómo y cuándo debemos movernos para prevenir el desarrollo del cáncer y otras enfermedades no transmisibles que están mermando la calidad y esperanza de vida de los países desarrollados.
P.— Actualmente es codirector del grupo de investigación PROFITH. ¿Qué actividades han desarrollado y cuáles han sido sus hallazgos más significativos?
R.— Nuestro grupo de investigación trabaja en demostrar los beneficios de la práctica regular de la actividad física en todas las etapas de la vida, esto es, desde el embarazo, niños en edad preescolar (3 a 5 años) y escolar (6-18 años), así como en adultos y mayores. Hemos mostrado cómo la futuras mamás que hacen ejercicio durante el embarazo desarrollan menos diabetes gestacional, ganan penos peso del recomendado durante el embarazo, y además tienen niños más sanos. Hemos mostrado también que los niños de 3-5 años que son más activos están también más sanos que sus amigos que son menos activos. En el caso de los escolares de 6-12 años, hemos puesto de manifiesto que la práctica de actividad física garantiza una buena salud cardiovascular no solo durante esta etapa sino años más tarde. También en escolares, resultados muy recientes de nuestro grupo de investigación indican que tener un buen nivel de forma física afecta positivamente al desarrollo de estructuras del cerebro. Hemos puesto de manifiesto también que la actividad física puede incluso contrarrestar la predisposición genética a desarrollar enfermedades, tales como la obesidad. Nuestro grupo de investigación ha puesto en valor la importancia del transporte activo, esto es, ir al colegio o al trabajo andando o en bicicleta. Por otra parte, en adultos, hemos demostrado que hacer actividad física y tener un buen nivel de forma física reduce el riesgo de mortalidad. Además, nuestro grupo ha creado una herramienta de diagnóstico sencilla, válida y fiable que se está utilizando en las escuelas de toda España, Europa y en escuelas de otros Continentes. Se trata de una batería de test para evaluar el nivel de forma física de los preescolares y escolares, la batería PREFIT y ALPHA, respectivamente. Estas baterías, sirven, entre otras cosas, para identificar qué niños tienen un nivel de forma física poco saludable y que les puede predisponer a desarrollar enfermedad cardiovascular años más tarde. Con estas herramientas, el profesor de Educación Física se puede convertir en el primer agente de salud. A través de valores como el rigor y la excelencia científica, el grupo de investigación PROFITH tiene el verdadero propósito de que sus investigaciones contribuyan a crear una sociedad más saludable a través del ejercicio y el estilo de vida. Somos un grupo joven, entusiasta y ambicioso creado en 2013 y que cuenta con más de 40 miembros en activo entre investigadores y profesores de la Universidad, estudiantes postdoctorales y estudiantes de doctorado, así como con una gran participación internacional.
P.— ¿En qué estado se encuentran las investigaciones sobre la actividad física y el cáncer en España respecto a otros países?
R.— En España hemos tenido la suerte de contar con un referente de nivel internacional que desde hace casi dos décadas ha ido marcando el camino, se trata de Alejandro Lucía. Aunque es cierto que la investigación sobre actividad física y cáncer en nuestro país ha experimentado un incremento exponencial en los últimos años, todavía queda mucho por hacer e invertir para ponernos a la altura de algunos países escandinavos o de Estados Unidos.
P.— ¿Cómo se puede luchar contra el sedentarismo que —como nos decía Alejandro Lucía— ya se está convirtiendo en una “epidemia”? ¿Debería implicarse más la administración a través de campañas públicas?
R.— Bajo mi punto de vista, el problema del sedentarismo debería tratarse desde múltiples ámbitos incluyendo la escuela, el municipio, la comunidad y la administración. Hay datos que igualan los efectos del sedentarismo a los del tabaco, y por lo tanto se deberían establecer políticas agresivas a todos los niveles para tratar de incrementar y/o favorecer la práctica de actividad física.
P.— ¿Podemos mirar el futuro de los enfermos de cáncer con optimismo, tanto por las investigaciones como por las opciones terapéuticas, entre las que estaría el ejercicio?
R.— Yo soy optimista pienso que la ciencia será capaz de encontrar el cóctel terapéutico para hacer del cáncer una enfermedad crónica y reducir exponencialmente la tasa de mortalidad asociada. Con financiación y equipos multidisciplinares será mucho más fácil y nos llevará menos tiempo.