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‘La pandemia ha vuelto a dejar en evidencia la falta de personal en Enfermería y el resto del ámbito sanitario’

Luis Garnes Fajardo, responsable de Formación del Colegio de Enfermería de Castellón, reclama que las enfermeras puedan contar con verdaderas especialidades
Luis Garnes Fajardo, responsable de formación del Colegio de Enfermería de Castellón.
Luis Garnes Fajardo, responsable de formación del Colegio de Enfermería de Castellón.

El colectivo de las enfermeras es uno de los que más de cerca ha vivido el efecto de la pandemia desde 2020. Después de dos años, los problemas —a juicio del responsable de Formación en el Colegio de Enfermería de Castellón, Luis Garnes Fajardo— siguen siendo los de siempre: falta de personal y una prometida especialización que no acaba de materializarse. Una posible solución, apunta en esta entrevista con Educa-News, sería poder contar con enfermeros profesionales en puestos con poder de toma de decisiones.

¿Cree que el trabajo de las enfermeras va a quedar marcado por los efectos de la pandemia?

Hasta cierto punto. El trabajo de Enfermería es lo que es, dedicarse al cuidado de los pacientes, pero lo que sí ha quedado en evidencia es algo que se venía diciendo desde antes de la pandemia: la falta de personal que existe en todo el ámbito sanitario para poder llevar a cabo las labores con un mínimo de garantía. También ha sacado a la luz la cuestión de la especialización, largamente reclamada y que, como ya se da en otros campos, es necesaria igualmente en la Enfermería. Parecería que se quiere mantener una Enfermería generalista cuando, con todos los cambios que se han ido dando, la tendencia es a la especialización.

La Conselleria de Sanidad valenciana se ha comprometido a crear cerca de 1.800 nuevas plazas para transformar contratos covid en puestos estructurales. Sin embargo, están condicionados a oposiciones. ¿Serían suficientes para elevar la ratio de enfermeras por número de pacientes?

Estamos un poco desencantados de las palabras, y lo que queremos son hechos. Es una medida necesaria y a corto plazo puede ser buena. En lo más inmediato van a paliar las ratios, a las que no llegamos ni de lejos, pero no puede ser que las oposiciones se eternicen de esta manera. Llevamos demasiadas OPEs atrasadas y hasta que nos pongamos al día pueden pasar años.

¿Piensa que uno de los problemas es que la Enfermería tiene poca presencia entre los altos cargos de la Administración sanitaria?

Influye, sin duda, porque cuando una persona se pone a tomar decisiones y conoce los problemas de primera mano, va a ser probablemente más sensible y va a tener más conocimiento real al enfocar la organización para hacer frente a la demanda de plazas. Por otra parte, el cargo debería ser real, con poder de gestión, de ejecución y de toma de decisiones, no algo simbólico. Conociendo los problemas de primera mano se alcanzan mejores soluciones.

¿Le parece entonces incongruente que una enfermera, que tiene una carrera universitaria, pueda aspirar como mucho a una categoría de A2 sin opciones de conseguir un puesto directivo?

Yo no sé de dónde viene este bloqueo, pero lo cierto es que si cuentas con personal formado es un gran error no utilizarlo.

¿Cómo se tendrían que haber gestionado los contratos covid?

Lo que se ha hecho suena a parcheo. Cuando se van poniendo parches, llega un momento en que las vías de agua no se pueden atajar y el problema sigue persistiendo. Es una cuestión que viene de atrás y lo que ha hecho la pandemia ha sido sacar los colores a la Sanidad pública.

¿Cuál es el estado de ánimo del colectivo después de haber pasado por una situación tan extrema como la pandemia?

Lo que percibo es que hay mucho cansancio. Lo vemos en el Colegio cuando, a la hora de lanzar ofertas formativas, no obtenemos la misma respuesta que antes. No sabría decir si es porque con los contratos covid se ha empleado a mucha más gente y no se dispone de tanto tiempo para la formación, o porque el cansancio y las expectativas de futuro desaniman.

¿Aconsejaría los estudios de Enfermería a las nuevas generaciones?

Por supuesto que sí. La Enfermería ha ido evolucionando muy positivamente y la formación y la preparación de los profesionales de enfermería es cada vez mejor. Y sin duda seguiría animando a las nuevas generaciones para que la tengan en cuenta como opción laboral si les atrae, porque la Enfermería tiene presente y tiene futuro. Lo que hace falta es darle las herramientas y dejar que las puedan desarrollar, que es algo que redundará en beneficio de la sociedad. Si nos gastamos dinero en las universidades para formar a la gente, pero luego esa formación no se refleja en el desarrollo laboral cotidiano, estamos malgastando dinero y frustrando a profesionales.

A la hora de enfrentarse a las oposiciones, ¿piensa que la flexibilidad de la formación online puede ayudar a las enfermeras a prepararlas?

La formación online está empezando ahora y hay que ver la respuesta que da. Es una buena alternativa, sin duda, y tiende a desarrollarse más. Igual que sucede con el método tradicional de las clases presenciales, va a depender mucho de lo que se implique el alumno en su propia preparación. Las clases deben ir acompañadas de horas de estudio, y en la formación online también, y los resultados se irán viendo con el tiempo.

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