fbpx

David González-Cutre: “Si los médicos prescriben ejercicio, es más probable que un paciente lo incorpore en su tratamiento”

El profesor e investigador asegura que los científicos deben aprovechar los simposios para “traducir los estudios a un lenguaje entendible por los ciudadanos
David González-Cutre, investigador y profesor en la Universidad Miguel Hernandez de Elche.

ÁNGEL SALGUERO

David González-Cutre es investigador y profesor en el Centro de Investigación del Deporte de la Universidad Miguel Hernández de Elche. En esta entrevista con EDUCA-NEWS explica los beneficios de la práctica deportiva para pacientes de diferentes patologías y aboga por que los científicos ayuden a concienciar a los ciudadanos sobre este tema a través de la divulgación.

PREGUNTA.— ¿Cuáles son los procesos patológicos que más se benefician de la práctica del deporte?

RESPUESTA.— En general, a menos que esté contraindicada, la práctica de ejercicio va a ser buena prácticamente para cualquier patología. Pero hay algunas en concreto sobre las que el ejercicio puede tener más incidencia directa. Por ejemplo, en el caso de la diabetes, para el control de la glucosa, y también la hipertensión arterial y todos los trastornos relacionados con la obesidad y el síndrome metabólico. En nuestro centro tenemos gente que trabaja con rehabilitación cardiaca y otros que han sufrido infartos a los que luego les ayudamos a recuperarse a través del ejercicio. Es positivo asimismo para el cáncer, por supuesto, y la esclerosis múltiple, una enfermedad neurodegenerativa cuyos efectos se pueden retrasar si se sigue trabajando. Y luego, lógicamente, también todos los trastornos psicológicos. El ejercicio ayuda además a disminuir la ansiedad y aspectos relacionados con la depresión. Existen trabajos con personas con demencia leve en los que el ejercicio ayuda a mejorar aspectos cognitivos y físicos.

P.— ¿Cree que el ejercicio puede ser también un factor clave en la prehabilitación de pacientes que vayan a someterse a procedimientos médicos?

R.— La prehabilitación es algo que se está empezando a trabajar cada vez más. Nosotros colaboramos con la oncóloga Ana Ruiz Casado en el Hospital Puerta de Hierro de Majadahonda. Ellos ahora han iniciado un programa de prehabilitación con pacientes de cáncer de páncreas para ya no sólo hacer ejercicio durante el tratamiento y después, sino también de forma previa para enfrentarse a la enfermedad. Está también el tema de la obesidad y las operaciones de reducción de estómago de cirugía bariátrica, porque el hecho de hacer previamente ejercicio y adquirir hábitos saludables para posteriormente mantenerlos tiene un papel importante. Y en cuanto al cáncer, cada vez se comprueba más que el ejercicio físico puede tener efectos positivos en el bienestar y la calidad de vida. Pero sobre todo, a mi juicio, hay tres aspectos fundamentales: hacer ejercicio durante el tratamiento ayuda a cumplir con todas las dosis de quimio y existen estudios que demuestran que aumenta la esperanza de vida y al mismo tiempo disminuye el riesgo de recurrencia del cáncer. Es verdad que hasta hace poco no se escuchaba hablar mucho sobre prehabilitación y probablemente los pacientes no tengan tanto conocimiento. Pero si se conciencia sobre eso y si los propios médicos lo prescriben, es más probable que un paciente se comprometa con ello como una parte de su tratamiento.

P.— ¿Puede decirse que nunca es tarde para abandonar una vida sedentaria?

R.— Sí, creo que nunca es tarde. Obviamente quien empieza a hacer ejercicio antes es más probable que continúe en el tiempo, pero se puede hacer ejercicio o iniciarse en cualquier etapa de la vida, siempre con las correspondientes adaptaciones. Lo que sí que recomiendo a la gente, especialmente si no ha hecho ejercicio nunca o si ya tiene una edad más avanzada, es que se ponga en manos de profesionales. Hay gente que estudia una carrera y que se especializa en ciencias de la actividad física y del deporte y que son capaces de hacer una evaluación inicial en función del nivel de condición física que tenga cada uno y prescribirle el entrenamiento que debe hacer.

P.— ¿Cuál es el estado de las investigaciones sobre deporte y salud en España en comparación con otros países?

R.— Yo pienso que tenemos un nivel muy bueno. Llevo cerca de 20 años en el ámbito de la investigación y creo que ha evolucionado mucho. Además tenemos investigadores destacados en el ámbito del deporte y salud que son tops mundiales como Fran Ortega o Jonatán Ruiz de la Universidad Granada, Miquel Izquierdo de Navarra, o Alejandro Lucía de Madrid. Se trata de gente conocida a nivel mundial que lidera proyectos internacionales. De hecho, Fran Ortega, de la Universidad de Granada, ha formado parte del Comité de la Organización Mundial de la Salud, que estableció las últimas recomendaciones de actividad física de 2022.

P.— ¿Los médicos están ya concienciados para recetar ejercicio a sus pacientes?

R.— En general todos sabemos que el ejercicio es bueno y los médicos también, aunque cuando hay alguna patología les puede dar más miedo porque no tienen el conocimiento suficiente. Creo que la formación de los médicos sobre ejercicio físico es limitada. Ellos pueden decir al paciente que haga ejercicio, pero no saben exactamente lo que puede o no puede hacer. Y es que, como decía, su formación es limitada y su tiempo en consulta también es limitado. La clave es que el profesional del ejercicio físico se integre de alguna manera en el sistema sanitario para que los médicos puedan derivarles a quienes crean que lo necesita. El que sabe de ejercicio es el profesional de la ciencia del deporte, que le va a decir cómo hacerlo, de qué manera, y en qué dosis. Y eso creo que es clave.

P.— ¿Se practica suficiente ejercicio en España?

R.— Si atendemos a diferentes encuestas, cada una nos puede dar unos valores. Pero sí que es verdad que en torno a un 50% de la población española no hace nada de ejercicio. Los que lo practican con regularidad pueden estar entre un 10 y un 20%, un porcentaje insuficiente para conseguir todos beneficios. Quizá el hecho de que estuviéramos encerrados tanto tiempo en casa durante la pandemia estimuló un poco que la gente saliera más. Pero es verdad que hace falta concienciar y trabajar más este aspecto, pero siguen existiendo problemas: la falta de tiempo, los nuevos modelos de familia donde trabajan los dos, etc.

P.— ¿Piensa que un gran simposio sobre ejercicio, cáncer y alimentación como el que prepara Educa-Med puede ser no sólo un punto de encuentro de expertos sino también un foro de divulgación para los pacientes?

R.— Sí, a mí me parece fundamental. Lo que ocurre es que los científicos también tenemos que hacer un esfuerzo por traducir las investigaciones y los datos a un lenguaje que la gente de a pie pueda entender. Creo que hay que organizar este tipo de encuentros ya no sólo pensando en los expertos, sino también en los pacientes, es decir, en las personas.

P.— ¿Está suficientemente integrado el ejercicio en el sistema educativo?

R.— Pues realmente no. Llevamos mucho tiempo demandando que haya más horas de educación física semanales. Estamos hablando de que lo normal son dos horas de educación física a la semana. En algunas comunidades ya se ha luchado y se ha instaurado recientemente la tercera hora semanal de educación física. Pero hace falta más. Por un lado porque es verdad que hay niños y adolescentes que sólo realizan actividad física en las clases de educación física. Tener más horas va a permitir que se mueva más. Pero, por otro lado, lo que es el fin fundamental de la educación física es que se eduque para que luego se practique fuera, es decir, dotar a esos niños de los conocimientos, de las habilidades y sobre todo de la motivación y las actitudes para que lleven una vida activa.

P.— ¿Cree que la formación online supone un avance para los profesionales médicos y los investigadores?

R.— Yo pienso que la formación online tiene un papel fundamental porque permite llegar a muchos sitios y en cualquier momento. Yo creo que esa es la clave, aunque siga habiendo determinada formación que tenga que ser presencial por lo que se enseña. Pero la formación online posee una gran ventaja, que es su alcance universal. Por ejemplo, con respecto al Simposio de Ejercicio y Cáncer, yo no pude acudir el año pasado, pero lo vi entero a través de la web. Poder contar con una plataforma en la que puedes ver todo grabado en el momento en el que tú dispongas y nutrirte de esos conocimientos, es algo muy útil para todo el mundo.

Deja un comentario

Scroll al inicio