Ejercicio y nutrición: un nuevo paradigma en la atención al paciente oncológico

El cáncer ya no se combate solo en quirófanos y laboratorios. Hoy la ciencia confirma que el ejercicio físico y la nutrición son piezas inseparables del tratamiento oncológico moderno. Este reportaje, basado en el curso Ejercicio y Nutrición en Cáncer para Clínicos, muestra de la mano de sus expertos cómo el ejercicio y la nutrición están transformando la práctica clínica.

El cáncer ya no se entiende solo desde la cirugía, la quimioterapia o la radioterapia. La evidencia científica demuestra que el ejercicio físico y la alimentación influyen de manera decisiva en la tolerancia a los tratamientos, en la recuperación y en la calidad de vida. El curso Ejercicio y Nutrición en Cáncer para Clínicos, organizado por Educa-med y la Fundación FIDYS, recoge esa transformación a través de un programa formativo que reúne a algunos de los principales expertos en este campo.

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Una visión más allá del tumor

En las últimas décadas, el abordaje del cáncer ha experimentado una transformación radical. Los avances en diagnóstico precoz, terapias dirigidas, inmunoterapia y personalización de tratamientos han permitido mejorar de manera significativa la supervivencia y la calidad de vida de muchos pacientes.
Sin embargo, esta evolución estaría incompleta sin reconocer el impacto que los hábitos de vida —particularmente el ejercicio físico y la nutrición— tienen en la prevención, el tratamiento y el seguimiento.

El curso Ejercicio y Nutrición en Cáncer para Clínicos, impulsado por la Fundación FIDYS y Educa‑med, surge con el objetivo de acompañar a los profesionales sanitarios en la integración de estos dos componentes esenciales en la práctica clínica. A través de ponencias de expertos, casos clínicos y evidencia contrastada, el programa ofrece una mirada multidisciplinar sobre una realidad incontestable: el cáncer no se trata solo con fármacos.

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Un recorrido estructurado en cuatro grandes bloques

El programa se organiza en torno a cuatro bloques temáticos, que permiten recorrer, con orden y profundidad, los aspectos clave del vínculo entre ejercicio, nutrición y cáncer. A continuación, ampliamos su contenido y relevancia clínica para el lector profesional.

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1) Bases del cáncer, del ejercicio y de la nutrición

Del mecanismo biológico a la decisión clínica

Este bloque sienta el terreno. No basta con “saber que el ejercicio es bueno” o que “hay que comer sano”: en oncología, las bases fisiopatológicas y los efectos de los tratamientos determinan qué puede prescribirse, cuándo y cómo.

El Dr. Miguel Ángel Berenguer (Oncología Radioterápica, Hospital Universitari i Politècnic La Fe, Valencia) lo resume con precisión:

“Un mismo tumor puede tratarse con técnicas diferentes, y debemos elegir siempre la que ofrezca menos efectos secundarios y más calidad de vida al paciente”.

Ese criterio —eficacia con el menor impacto iatrogénico posible— es el mismo que guía la integración del ejercicio y la nutrición en el plan terapéutico. La Dra. Pilar Barretina recuerda que comprender las secuelas de la cirugía, la radioterapia externa, la braquiterapia o la radioterapia intraoperatoria es imprescindible para adaptar la prescripción. No se trata de aplicar recetas universales, sino de hacer fisiología aplicada: qué tolera el paciente hoy, qué tolerará en 3 semanas, qué es seguro tras una radioterapia pélvica, cómo ajustar tras una cirugía torácica o abdominal, qué interacciones funcionales anticipar.

Por qué importa al clínico

• Permite individualizar (no todos los pacientes pueden el mismo tipo o intensidad de ejercicio; no todas las pautas dietéticas son oportunas en cualquier fase).
• Evita iatrogenia evitable (p. ej., ejercicios que agraven linfedema o pautas que empeoren mucositis o diarrea inducida por tratamiento).
• Ofrece un marco común para el trabajo conjunto entre oncología, fisioterapia y nutrición clínica.

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2) Beneficios del ejercicio y la alimentación en el paciente con cáncer

Del “recomendable” al “terapéutico”

La Dra. Soraya Casla, pionera en ejercicio oncológico en España, es categórica:

“El ejercicio debe considerarse un fármaco más en oncología, con dosis, tipo y frecuencia ajustados a cada paciente”.

Ese cambio de enfoque —de consejo genérico a prescripción terapéutica— se sostiene en una evidencia creciente:

• En supervivientes de cáncer de mama, el ejercicio regular se asocia a una reducción del 30% en la mortalidad específica y del 25% en la recurrencia (JAMA Oncol. 2022).
• La fatiga, síntoma presente en más del 90% de los pacientes, encuentra en el ejercicio la intervención más eficaz para aliviarla, con impacto real en la autonomía y la calidad de vida.

En paralelo, la Dra. Emma Ruiz Moreno (Instituto de Salud Carlos III, CIBERESP) aporta la perspectiva poblacional:

• Cada año, 11 millones de muertes en el mundo están relacionadas con la dieta, 1 millón directamente con cáncer.
• Los patrones alimentarios poco saludables elevan el riesgo de múltiples tumores, mientras que la dieta mediterránea se asocia a una reducción clara, especialmente en cáncer de mama (OR: 0.56; IC 95% 0.40–0.79).

Clave clínica: ejercicio y nutrición no son complementos; son intervenciones con efecto clínico, que mejoran tolerancia a tratamientos, recuperación funcional y, en determinados contextos, resultados oncológicos.

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3) Tipos de intervención y evidencia científica

Qué funciona, por qué y cómo sostenerlo en el tiempo

Este bloque revisa los programas y estrategias más eficaces según la literatura científica y la experiencia de los docentes. El equipo formado por Irene del Olmo, Julio de la Torre y Esther Tortosa insiste en la idea fuerza: no basta con recomendar; hay que diseñar intervenciones factibles y garantizar adherencia.

Datos clave que el clínico debe tener presentes

• La actividad física regular reduce el riesgo de cáncer de colon entre un 20% y un 30%, y el de mama entre un 20% y un 40% (World Cancer Research Fund).
• Seguir las recomendaciones de estilo de vida WCRF/AICR se asocia a una disminución significativa del riesgo de cáncer y de la mortalidad global (Cancer. 2023;129(17):2655‑2670).

¿Qué hace que un programa funcione?

• Personalización por tipo de tumor, fase y efectos adversos.
• Progresión de cargas y volúmenes para evitar abandono.
• Soporte de fisioterapia cuando hay secuelas funcionales.
• Educación del paciente y del entorno para sostener hábitos.

Como subrayan los docentes, “la clave no es solo prescribir, sino asegurar que el paciente pueda adherirse a las recomendaciones. Programas realistas, con seguimiento cercano, marcan la diferencia”.

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4) Prescripción clínica, motivación y comunicación con el paciente

De la evidencia a la consulta en 10 minutos

La traducción de la evidencia a la consulta es el reto final. Aquí entran en juego la comunicación, la motivación y el acompañamiento.

Para Ángel Ricardo Rodríguez Pérez, el rol del profesional sanitario es determinante:

“El médico o la enfermera deben ser facilitadores del cambio. No basta con recomendar, hay que motivar, acompañar y ofrecer herramientas”.

La Dra. Cristina Sánchez Cendra pone el foco en cómo comunicar: mensajes claros y empáticos son los que consiguen que el paciente se comprometa. Cuando la indicación se entrega con lenguaje comprensible, objetivos alcanzables y seguimiento pactado, la adherencia sube.

La Dra. María José Echarri y Fátima Castaño comparten ejemplos cotidianos desde atención primaria: pequeñas prescripciones (p. ej., aumentar minutos de caminata estructurada, ejercicios sencillos de fuerza con supervisión adecuada, ajustes dietéticos realistas) explicadas de forma muy práctica para que el paciente sepa por dónde empezar y cómo continuar.

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Casos clínicos comentados: la teoría hecha práctica

Lo que se decide en equipo, llega mejor al paciente

El curso culmina con un apartado de casos clínicos transversales, que muestran cómo aplicar los conocimientos en escenarios reales de oncología médica, fisioterapia, enfermería y atención primaria.

El valor de estos casos reside en dos factores:

1. La transversalidad: ver cómo una misma paciente o un mismo paciente pasa por distintos puntos del circuito asistencial, y cómo cada disciplina aporta.
2. La discusión clínica: comprender por qué cierta pauta de ejercicio se ajusta a ese momento concreto, qué matices dietéticos ayudan según el efecto adverso predominante, o cómo se redefine el plan cuando aparece una complicación.

El resultado es un mapa muy útil para el clínico: qué hacer, cuándo y con qué precauciones, siempre desde la coordinación.

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Voces expertas: ciencia en movimiento

Las ponencias del curso ofrecen mensajes potentes que resumen el cambio de paradigma:

• Soraya Casla: “El ejercicio es el tratamiento más eficaz contra la fatiga, el síntoma más limitante en cáncer”.
• Emma Ruiz Moreno: “La dieta desempeña un papel esencial tanto en la prevención como en la supervivencia”.
• Miguel Ángel Berenguer: “La calidad de vida debe ser un criterio central al elegir la técnica de tratamiento local”.
• Cristina Sánchez Cendra: “Lo importante no es solo qué recomendamos, sino cómo lo comunicamos para que el paciente lo asuma”.

Estas voces aportan confianza y criterio clínico: detrás de cada recomendación hay experiencia, matiz y prudencia.

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De la evidencia al día a día: lo que cambia en consulta

1) De “consejos” a “prescripciones”
El ejercicio y la nutrición dejan de ser recomendaciones genéricas para convertirse en indicaciones clínicas.
2) De lo universal a lo individual
La misma patología no implica la misma pauta; importan comorbilidades, secuelas, tratamientos y objetivos del paciente.
3) De intervenciones aisladas a trayectorias asistenciales
El éxito no depende de una acción puntual, sino de encadenar decisiones coherentes entre oncología, AP, enfermería y fisioterapia.
4) De la teoría a la adherencia
El plan perfecto es el que el paciente puede y quiere seguir. Comunicación, motivación y seguimiento son parte del tratamiento.

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Investigación y evidencia: más allá de la consulta

Los bloques dedicados a la evidencia permiten al alumno comprender por qué funcionan estas intervenciones. Desde la fisiología del ejercicio —cómo se modulan parámetros cardiorrespiratorios, inflamación o composición corporal— hasta la interacción con tratamientos oncológicos y su toxicidad, el curso sitúa cada recomendación en un marco científico sólido.

El mensaje colectivo de los docentes es claro: el futuro de la oncología no está solo en nuevos fármacos, sino en integrar el conocimiento sobre ejercicio y nutrición en los protocolos asistenciales. La pregunta ya no es si funcionan, sino cómo implementarlos en cada contexto clínico.

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Un ecosistema de conocimiento: curso, simposio y On Demand

Este curso forma parte de una estrategia más amplia que ha consolidado un ecosistema en torno a ejercicio, nutrición y cáncer:

• El Simposio de Ejercicio, Cáncer y Alimentación, cuya V edición se celebrará en el primer cuatrimestre de 2026, es un encuentro de referencia que ha reunido en sus ediciones anteriores a expertos nacionales e internacionales. Todas las ediciones previas están disponibles en Educa‑med, constituyendo un fondo documental único en español.
• En On Demand Pulso Médico pueden consultarse todas las ponencias de la I edición del curso, accesibles de manera independiente para un aprendizaje puntual y flexible.
• Como recurso abierto, los lectores cuentan con el ebook gratuito Claves clínicas en ejercicio y nutrición oncológica, que reúne capítulos seleccionados y un caso clínico comentado como muestra representativa del curso.

Este ecosistema —formación reglada, actualización científica y recursos abiertos— permite que el conocimiento circule y se convierta en práctica clínica.

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Conclusión: una oncología integral, centrada en la persona

El cáncer no se trata solo en quirófanos ni en laboratorios. También en gimnasios, cocinas y consultas donde se prescriben movimientos, se corrigen pautas dietéticas y se acompaña a los pacientes en cambios que mejoran la tolerancia a los tratamientos, aceleran la recuperación y elevan la calidad de vida.

La ciencia ya ha demostrado su eficacia. El reto ahora es que cada profesional tenga la formación y las herramientas para aplicarlo con seguridad, criterio y empatía. Ese es el propósito de Educa‑med y FIDYS: transformar la evidencia en acción clínica.

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👉 Más información sobre el curso completo: Ejercicio y Nutrición en Cáncer para Clínicos – Educa-med

👉 Consulta las ponencias de la I edición en On Demand: Pulso Médico On Demand

👉 Consulta online el ebook gratuito “Claves clínicas en ejercicio y nutrición oncológica”, una selección de contenidos y un caso clínico comentado que ofrece una muestra representativa del curso: Accede aquí