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Esther Tortosa Caparrós: “La nutrición está falta de representación en nuestro sistema sanitario”

El IV Simposio Ejercicio & Cáncer + Alimentación, que se celebrará el próximo 22 de noviembre, profundizará en los beneficios de la correcta alimentación en la prevención, prehabilitación y tratamiento del cáncer. Esther Tortosa, experta en nutrición oncológica, avanza en esta entrevista algunas de las claves de cómo debe llevarse a cabo esta intervención, y qué papel tienen los profesionales sanitarios a lo largo de todo el proceso. 

Educanews.- Hoy en día, la nutrición es un factor de intervención cada vez más presente en la prevención y el tratamiento del cáncer, pero no siempre ha sido así. ¿Por qué se produce este cambio y en qué momento nos encontramos?

Esther Tortosa.- Creo que una de las mayores transformaciones que se han producido en el ámbito médico y hospitalario es el cambio de paradigma del tratamiento. Actualmente se aboga por un enfoque multidisciplinar, en el cual se obtiene una visión más global de la situación del paciente y de la enfermedad, y a través de la cual la nutrición ha pasado a tener una mayor relevancia. Sin embargo, aún nos queda mucho por hacer. Hoy en día, sigue habiendo bastante desconocimiento del beneficio de una intervención nutricional en el abordaje del tratamiento oncológico, con lo cual debemos continuar realizando estrategias de concienciación para que esta información llegue a todo el público.

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El próximo 22 de noviembre participa como ponente en el IV Simposio Ejercicio & Cáncer + Alimentación donde se analizará la importancia de una correcta nutrición en la fase de prehabilitación de la enfermedad oncológica. ¿Cuál es el alcance de la alimentación en esta fase concreta?

Diría que este es uno de los momentos más cruciales de cara a conseguir un beneficio real en el paciente. La mayor parte de la intervención nutricional que se viene realizando se suele centrar en el momento en que el paciente empieza a presentar malestar o signos claros de malnutrición, y en este momento revertir la situación es mucho más complejo. Si nos centramos en dar soporte nutricional de manera anticipada, concretamente en este momento de prehabilitación oncológica, los beneficios van a ser aún mayores, y vamos a poder evitar o mitigar complicaciones derivadas de la cirugía incidiendo así en la mejora del estado de salud de nuestros pacientes. 

El control nutricional puede contribuir de forma notable a mejorar la calidad de vida de los pacientes oncológicos, reduciendo el riesgo de malnutrición y atenuando los efectos secundarios. Sin embargo, algunos expertos alertan del aumento de casos de ortorexia, pacientes que sin asesoramiento profesional restringen grupos de alimentos o toman suplementos. ¿Qué consecuencias puede tener esta práctica?

Efectivamente, esta es una de las situaciones que nos podemos encontrar respecto a la desinformación o sobreinformación para/con nuestros pacientes. Las personas cada vez son más partícipes en su enfermedad, cogen un rol activo y se proponen trabajar y mejorar diferentes aspectos de su vida, la nutrición entre ellos. Por desgracia, en muchos casos el paciente no encuentra una figura de referencia en este ámbito, con lo cual termina buscándolo por sus medios, pudiendo caer en comportamientos alimentarios restrictivos con las respectivas carencias nutricionales que esto puede conllevar. Todo esto, además, puede acarrear la suspensión o retraso de los tratamientos.

  1. ¿Los oncólogos y el resto de profesionales sanitarios deberían integrar esta disciplina en la atención que prestan a sus pacientes?

 Dentro de cualquier intervención nutricional la figura del oncólogo, cirujano, enfermero o cualquier otro profesional es de suma importancia. Por defecto ellos están en continuo contacto con el paciente y suelen ser los primeros en detectar y poder cribar cualquier cambio a nivel nutricional. Si este cribado forma parte de su práctica habitual podemos trabajar de forma temprana en el tratamiento nutricional. Igualmente, no podemos exigirles atención plena en este ámbito, ya que hay profesionales dedicados en exclusiva a ello. 

  1. ¿Cómo contribuyen encuentros como el IV Simposio Ejercicio & Cáncer + Alimentación a estrechar la colaboración entre los profesionales de diferentes áreas?

 Sin duda estos encuentros están llenos de oportunidades. Compartir nuestro conocimiento con profesionales de otras áreas nos ayuda a enriquecernos y fortalecer conexiones que nos van a beneficiar de cara al trabajo en equipo. Que se pueda trabajar en la misma dirección es primordial y siempre en beneficio del paciente. De este tipo de reuniones siempre salen propuestas y nuevas ideas de proyectos de ejercicio y nutrición a nivel hospitalario del cual esperamos que muchas personas se puedan beneficiar. 

  1. ¿La nutrición oncológica está suficientemente representada en el sistema sanitario actual o debemos avanzar en algún aspecto?

La nutrición en general está falta de representación en nuestro sistema sanitario. En España, el Dietista-Nutricionista es considerado profesional sanitario según la Ley 44/2003 de Ordenación de las Profesiones Sanitarias. Pero nada más lejos de la realidad, pocas son las comunidades autónomas que han tenido la iniciativa de incluir esta profesión en su cartera de servicios hospitalarios y comunitarios. Hasta hoy, diferentes profesionales como enfermeros y oncólogos se han hecho cargo de esto, sin embargo, no se suele contar con unidades de nutrición oncológica especializadas.  Si no contamos con los profesionales adecuados y formados en nutrición difícilmente vamos a poder avanzar en este sentido. 

  1. ¿La nutrición personalizada es el gran reto para los próximos años?

 Dar un enfoque personalizado siempre va a ser el reto a conseguir. Las guías de nutrición publicadas hasta la fecha nos dan un marco de trabajo general y bastante amplio. En estas guías, además, se nos invita a que todas las pautas nutricionales se apliquen de forma individual según las necesidades de cada persona y en cada momento del proceso en el que nos encontremos. Cada vez tenemos que ser más conscientes y partícipes de estas recomendaciones y sus aplicaciones prácticas de forma individual. Cuanto antes dejemos de dar recomendaciones nutricionales genéricas mejores resultados obtendremos de cara a la recuperación funcional de cada uno de nuestros pacientes. 

  1. La actividad divulgativa en los últimos años también ha contribuido a una mayor sensibilización entre la población sobre la influencia de la nutrición en el cáncer. ¿Existe algún desafío pendiente en esta materia?

La actividad divulgativa nos ha hecho más accesibles a la población, sin duda. Pero creo que todavía hay algunos desafíos pendientes, sobre todo de cara al acompañamiento del paciente. Cada vez más personas son conscientes de la importancia de la nutrición, pero una vez llegado el momento, ¿por dónde se empieza? Si una persona es diagnosticada y en su hospital no disponen de este servicio, ¿cómo accede a ello?

Algo en lo que se está trabajando es en crear colaboraciones con las asociaciones de pacientes y darles a conocer y ofrecer distintas opciones para que nadie se quede sin un asesoramiento nutricional. Tenemos que conseguir que la nutrición esté al alcance de todos.

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