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Javier Puente: “El Guard Consortium quiere promover una investigación de calidad en tumores urológicos”

El oncólogo médico del Hospital San Carlos es uno de los promotores de esta nueva iniciativa que aboga por un enfoque multidisciplinar en el tratamiento de este tipo de cáncer
El oncólogo médico Javier Puente, uno de los impulsores del Guard Consortium.

El recién constituido Guard Consortium es una alianza de profesionales médicos de distintos ámbitos dedicados al tratamiento de los tumores genitourinarios. Como explica a EDUCA-NEWS uno de sus promotores, Javier Puente, oncólogo médico del Hospital San Carlos de Madrid, el objetivo es identificar los déficits en el tratamiento de los pacientes oncológicos y fomentar la investigación clínica y el trabajo multidisciplinar.

PREGUNTA.— ¿Cómo definiría el Guard Consortium?

RESPUESTA.— Es una iniciativa llevada a cabo por diferentes profesionales que están involucrados en el manejo de pacientes con tumores urológicos. Esta iniciativa tiene como objetivo fundamental llevar a cabo una investigación de excelencia de calidad y que exista participación de todos los actores imprescindibles en el manejo de estos pacientes. Se trata básicamente de ser capaces de generar un espacio de entendimiento y, sobre todo, de colaboración estrecha entre los diferentes profesionales, desde la urología a la oncología médica, la oncología radioterápica, biólogos, radiólogos, patólogos, etc., para que entre todos podamos construir un espacio de investigación clínica traslacional que mejore los resultados de pacientes con tumores urológicos. Pretendemos crear ese espacio de colaboración interdisciplinario básico para entender que el manejo de estos pacientes es completamente transversal y multidisciplinar.

P.— ¿Cuáles son las razones que les han movido a crearlo?

R.— Se trata de buscar la manera de atraer a otros especialistas en una investigación de calidad que nos permita ponernos a la altura de los grandes grupos cooperativos internacionales. La Oncología Médica tiene una enorme trayectoria investigadora en nuestro país. Existen grupos de investigación clínica en tumores de todo tipo, incluidos los urológicos, pero percibíamos que necesitábamos ese salto de calidad con la incorporación de otros especialistas en los grupos para poder afrontar los retos de los tumores urológicos en los próximos años. Y estamos abiertos a todos los profesionales, incluso desde la enfermería oncológica hasta los coordinadores clínicos, para lograr que este grupo sea un referente a nivel mundial.

P.— ¿Han establecido ya sus principales líneas de actuación?

R.— Lo más importante es primero trasladar a toda la comunidad científica la existencia del consorcio y la posibilidad de que lleve a cabo su investigación de la mano de los grandes grupos cooperativos internacionales. Para ello vamos a comenzar celebrando un simposio internacional en Madrid los días 6 y 7 de julio, con el objetivo de asentar el grupo y darlo a conocer a la comunidad científica. En ese simposio empezaremos a establecer las bases de cuáles son los retos y los déficits que existen en el tratamiento de los diferentes tumores urológicos. Tanto los tres principales, que habitualmente suelen ser cáncer de próstata, de vejiga y de riñón, como también otra serie de tumores menos conocidos del ámbito urológico como los de pene, los tumores testiculares, etc. El objetivo fundamental es ya en estos primeros pasos conocer cuáles son esos déficits que tenemos manejando los pacientes oncológicos y en base a ello atraer la financiación y llevar a cabo la investigación clínica. Es algo que resulta más sencillo cuando vamos acompañados de los grandes grupos cooperativos para integrarnos en redes de investigación mundial y global.

P.— ¿En qué posición está España respecto a los países de su entorno?

R.— En general la investigación clínica en España siempre ha sido y es puntera a nivel internacional. Es un gran país reclutador, ya que el papel que ha desarrollado en los últimos años, con un gran esfuerzo de la comunidad científica, es el de aportar pacientes para estos grandes estudios que habitualmente son diseñados en otros países. Reclutar pacientes en los ensayos clínicos resulta evidentemente ventajoso para ellos, pero queremos dar un salto todavía mayor y ser capaces nosotros mismos de elaborar esas propuestas de ensayos clínicos a nivel internacional que permitan a España no solamente participar, sino liderar también la investigación. Y es algo que creo que de la mano de ese consorcio internacional puede ser más factible al integrar otros especialistas que nos permitan dar ese salto de calidad que habitualmente no puede hacer cada especialidad por separado.

P.— ¿Qué hitos destacaría en la investigación reciente sobre estos tumores y qué podemos esperar en un futuro próximo?

R.— Los avances han sido numerosísimos en cualquiera de los escenarios. Por ejemplo en cáncer de riñón, con la incorporación de la inmunoterapia en escenarios más precoces o las combinaciones terapéuticas. Pero seguimos teniendo cuestiones clínicas sin resolver, entre ellas a qué pacientes seleccionar adecuadamente para qué tratamientos o determinar si podemos intensificar o desintensificar las terapias. En el cáncer de vejiga, los escenarios que se están incorporando con anticuerpos conjugados son muy prometedores en combinación con la inmunoterapia, y hay que ver si eso se puede trasladar a estadios más precoces e incluso a los tumores de vejiga no músculo invasivos, donde nuestros compañeros de urología llevan muchos años trabajando y donde la incorporación de otros especialistas en este campo puede ayudar a mejorar los resultados. Finalmente, en tumores de próstata, es también muy importante el decidir qué estrategia es la mejor para cada paciente en concreto y la llegada de la medicina personalizada. Todos estos son retos fundamentales, extraordinarios, para los próximos años y creemos que es más factible llevarlos a cabo y responderlos de una forma multidisciplinar.

P.— Los doctores Álvaro Pinto y Mario Álvarez-Maestro codirigen el próximo 10 de junio un curso de especialización en cáncer renal y de vejiga que emitirá Educa-Med y en el que participan numerosos miembros del Guard Consortium. ¿Cree que puede convertirse en un foro importante para todos los que trabajan en este tipo de tumores?

R.— Por supuesto. Este foro va a permitir de nuevo crear un ambiente favorable para compartir conocimiento y fomentar las ideas que permitan el desarrollo de estudios futuros y que mejoren los resultados. Más aún cuando el curso tiene también ese afán multidisciplinar que nos va a permitir conocer el punto de vista de todo el mundo. Y eso es algo muy importante.

P.— El curso podrá seguirse online. ¿Cree que estos eventos virtuales pueden ayudar a los profesionales médicos a formarse de una forma más flexible y efectiva?

R.— Me gusta la opción híbrida porque el formato virtual nos permite disponer de la información a la carta, cuando uno quiera acceder a ella. Pero por otra parte la presencialidad también fomenta mucho la discusión y ayuda a percibir ese lenguaje no verbal que es tan importante a la hora de discutir cosas y saber cómo las están percibiendo las otras personas. Por ello creo que el formato híbrido es el ideal.

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