¿La crisis climática es también una crisis sanitaria?
Estudios recientes apuntan a que el calentamiento global está afectando de forma creciente a la salud de la población
Uno de los efectos de la crisis climática de los que menos se habla es su más que evidente influencia en el estado de salud general de la población. Cada vez más estudios apuntan al calentamiento global como el causante de numerosas afecciones como la morbilidad relacionada con los golpes de calor, complicaciones en los embarazos y enfermedades cardiovasculares, según publica The New York Times.
Otra grave consecuencia es el deterioro de la calidad de las aguas potables y de la seguridad y conservación de los alimentos. Una mayor humedad y temperaturas más altas pueden crear nuevos hábitats susceptibles a la propagación de mosquitos que contagien la malaria o el dengue o a patógenos que provocan enfermedades como el cólera.
En los meses anteriores a la reciente cumbre de Glasgow, una carta firmada por organizaciones que representan a 47 millones de profesionales sanitarios de todo el mundo calificaban la crisis climática como “la mayor amenaza sanitaria a la que se enfrenta la humanidad”. De hecho, según estimaciones de la Organización Mundial de la Salud, entre 2030 y 2050 ocurrirán cada año hasta 250.000 muertes adicionales como resultado del cambio climático.
Asimismo, hospitales en diferentes países se han visto golpeados por condiciones meteorológicas extremas para las que no estaban preparados. Así, centros sanitarios de India han sufrido graves inundaciones. Esas inundaciones han provocado también la muerte de numerosos pacientes de covid en México.
Los médicos señalan además que la temporada de alergias se está alargando, afectando en especial a los pacientes con asma y afecciones pulmonares. Diversos estudios conforman en ese sentido que desde la década de los 90 la temporada del polen no sólo dura más sino que presenta mayores concentraciones de polen.
A pesar de sus esfuerzos por concienciar a los gobiernos, los profesionales sanitarios reconocen que rectificar la situación actual será difícil si no hay un compromiso de potenciar las energías renovables.
